Revisión de TIFF: ‘Dallas Buyers Club’


Por: Film.com 

Nosotros primero vimos a una pluma sucia, sudorosa, esparcida por heno, fornicando en el rodeo. Ron Woodroof interpretado por Matthew McConaughey vive como un animal. Ya al final de "Dallas Buyers Club" él habrá tocado las vidas de miles, usando una mezcla de astucia y fuerza abastecida de combustible por el instinto de conservación. Oskar Schindler de Texas un hombre alegre a mediados de los años 1980, Ron Woodroof es un hombre difícil al principio, y el director Jean-Marc Vallée no se apuro en transformarlo en un héroe, pero cuando la mecánica de Hollywood muesca superioridad "imaginamos el prestigio" la patada de la buena suerte ve esto sin un pañuelo. 

Una electricidad personal de Texas perfora la preocupación, Ron también usa las drogas, controla un negocio de poca monta, bebiendo al exceso, no le gusta las peleas, lleva una vida de miseria, nunca se baña, tiene una tos de piratería informática, no tiene mucho que decir y se mantiene bastante repugnante (y con ferocidad tiene un comportamiento homofóbico). Después de que tiene un accidente lo llevan al hospital y le dicen que tiene VIH y que sus Células estan sumamente bajas. Él tiene 30 días para conseguir realizar sus asuntos. 

El día 1 lo dedica para administrarse sus dosis, pero tarde o temprano él se dirige a la biblioteca para leer sobre el SIDA. Él aprende de algunas medicinas de prueba (expresamente el AZT) y se dirige de nuevo al hospital para conseguirla. Aquí, los doctores Jennifer Garner y Dennis O’Hare le enseñan una lección difícil de la burocracia. Hay pruebas a ciegas, las reglas del FDA previenen solamente repartir la nueva medicación. 

Después de rezar a un poder más alto por algún tipo de signo (una mordaza inteligente le revela que él está en una unión de depravados, no en una iglesia) él trata de robar o conseguir algo de AZT. Se marcha a México, donde un doctor americano cuya licencia ha sido revocada (Griffin Dunne irreconocible y fantástico) lo limpia, le da el AZT y le da un cóctel de nuevas proteínas, vitaminas y medicinas. Recordó a esa gente desesperada y vio a grupos de apoyo - y en particular a su compañero de habitación del hospital - Woodruff por accidente menciona " ¡eh!, usted podría hacer mucho dinero con esto." 

"Dallas Buyers Club" sin esfuerzo se desliza en un engranaje diferente, con Woodruff que pasa de contrabando la medicación en cargamentos desaprobados (pero no es emigrante). Incluso aunque él tenga una salud relativa lo probaría con compradores potenciales (él todavía se ve delgado, pero el aun no esta en la puerta de la muerte con su  enfermedad) él forma un equipo con aquel antiguo hospital, para realizar una red de distribución. 

Aquel hombre es Rayón, un individuo transexual interpretado por Jared Leto, un carácter perfecto que llega a nosotros en el mejor momento. Rayón no es solamente un amigo chiflado y alegre - él es una figura compleja y desgarradora, y Leto se rasga en este papel con todo lo que ha conseguido. La representación de Rayón es impregnada de tal corazón que nadie dudará en luchas para cambiar el corazón y la mente de cualquiera. Con "Dallas Buyers Club" Leto se eleva directamente a la cima de la lista. Su carrera nunca será la misma. 

No desatendemos a McConaughey. Su transformación física para este papel es notable, también su capacidad de ganar simpatía ante sus cambios de actitud. Una vez que Woodruff ya tubo una misión clara, fue bastante divertido reponerlos. Lamenta  que no pudo encontrar este lado en su labor que el antes tenia como enfermero. 

Pero "Dallas Buyers Club" no es perfecta. Definitivamente se salta pasos gigantescos en términos de presentar a la ciencia, la medicina y el cuidado detrás del esquema de beneficio de Woodruff. Y mientras la Era de Reagan merece muchos silbidos hacia el FDA (hay mucho que escoger sobre documentos sobre este asunto) la institución es presentada aquí con tanta sutileza como "Ghostbusters" retratando el MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE de Walter Peck.

Los datos concretos (o cualquier formalidad) no lo llevara con usted, pese a todo. Es todo sobre la presentación. McConaughey y Leto no levantaron la voz son privados al derecho al voto de los años 1980, pero la gente de repente se afronta con desafíos imposibles. Los fuegos artificiales causados van para el alarde de Texas, inflexible y despiadado son una mezcla poderosa, "Dallas Buyers Club" de algún modo logra ser un cuento inspirador entre toda esta tristeza.

 Fuente: Film

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